Por Marcelo Moraga (Las opiniones expresadas son propias)
A menudo, el turismo de observación, naturaleza y cultural genera valor social y beneficia a la población local, turistas y visitantes. Este intercambio de saberes genera conexiones humanas que, sin embargo, no pueden ser disfrutadas o entendidas por todos. Los primeros enfoques de inclusión consideraron diseño, arquitectura o accesibilidad universal; especialmente para personas en situación de discapacidad física motriz. El ocio de las personas es un derecho fundamental que incluye a todos los seres humanos, independiente de sus características personales, capacidades físicas, cognitivas o sensoriales.
Sin embargo, las soluciones interpretativas que vayan más allá de la accesibilidad universal son aún escasas en Latinoamérica; por eso creemos que la inclusión por medio de la interpretación patrimonial tiene un gran potencial, usando herramientas como la Metodología HDC International, probada en diversos destinos patrimoniales del mundo.
Queremos aportar al desarrollo inclusivo del turismo patrimonial en miradores, parques, museos, senderos y centros de visitantes con soluciones de inclusión, porque es una forma de enfrentar la vida y la gestión empresarial con la cual nos sentimos identificados. Esto no incluye sólo a personas con movilidad reducida o discapacidades cognitivas y sensoriales, sino que también a personas diversas en su orientaciones sexuales, identidad de género y en sus preferencias alimentarias. Así, no se discrimina en la provisión de servicios de interpretación del patrimonio y los entornos, productos y servicios turísticos pueden ser disfrutados en igualdad de condiciones por cualquier persona, con o sin discapacidad.
Actualmente, según CEPAL, las personas con discapacidad son 85 millones en Latinoamérica (un 15% de la población). En Chile, según el Censo Nacional de Población y Vivienda del año 2017, las personas con discapacidad son alrededor de 2 millones, un 11% de la población en el país. Si sumamos la población con discapacidades sensoriales y cognitivas, 430.000 personas, existe un mercado que ronda los 2,4 millones de personas en Chile con discapacidades. Agregando minorías sexuales LGBTQ+, migrantes y con preferencias alimentarias del tipo vegano, se pueden brindar servicios inclusivos de interpretación patrimonial para casi 3 millones de personas en Chile y cerca de 13 millones en todos los países de Latinoamérica.
Este segmento poblacional, es de interés para gobiernos, empresas, ONG´s y entidades que cofinancian proyectos de turismo; sin embargo, no encontramos masivamente equipamiento inclusivo y no existe una real interpretación del patrimonio. Esto se debe a que la interpretación como técnica no ha sido estudiada en Chile y latinoamérica y no se cuenta con profesionales entrenados, por eso las soluciones implementadas tienen mayoritariamente sólo información sobre el patrimonio y no real interpretación con medios y metodología basada en las ciencias del patrimonio natural y cultural.
En los pocos casos donde la accesibilidad ha sido desarrollada, se llega solamente a paneles con sistema braille, pero esto significa igualmente una discriminación, porque sólo las personas ciegas de nacimiento o desde su niñez conocen este sistema. Por otra parte, en un panel de 200 palabras, el sistema braille solamente permite hasta unas 80 palabras incorporadas. Todo lo anterior puede generar un uso anual de una instalación, panel o mirador de algunas decenas de personas al año. En cambio, si incorporamos soluciones de inclusión para la Interpretación del patrimonio se pueden desplegar contenidos en video con lengua de señas, cajas de sonido para escuchar relatos, audio de fauna o sonido ambiente de épocas pasadas a miles de usuarios, visitantes y turistas; así como, visualizar el escenario de un lugar hace cientos o miles de años, por medio de la realidad aumentada.
Otro desafío global es integrar soluciones tecnológicas para medir, monitorear y reducir el riesgo de las personas ante la emergencia climática del mundo, con ciclos de clima cambiantes e inesperados que dificultan la entrega de información en tiempo real o no permiten contar con información sobre usos, tiempos de permanencia, perfil demográfico, procedencia, destino de post visita a un lugar.
Como HDC International, hemos implementado cientos de proyectos de interpretación del patrimonio cultural y de naturaleza, durante más de 30 años, en 60 países y territorios a nivel mundial. Por eso, nuestro interés en aportar con soluciones en todos los destinos de turismo patrimonial para permitir la inclusión.

Marcelo Moraga Vidal
Director HDC Latin America
Para Regenera ONG
Parte de HDC INTERNATIONAL / Oficinas en Chile, Reino Unido, EE.UU. y Emiratos Árabes Unidos
Desde Regenera ONG Cristian Carvajal, Encargado de Operaciones y Contenido comenta;
En nuestro día a día, pocas veces reflexionamos sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad en entornos culturales y turísticos. La capacidad de transformar estos espacios en lugares accesibles para todas y todos es una responsabilidad que debería integrarse desde la base de la planificación, no como una medida correctiva, sino como una filosofía de diseño inclusivo.
El turismo tiene un enorme potencial para ser inclusivo desde su origen, pero requiere un cambio de mentalidad en el que pensemos más allá de nuestras propias necesidades e identidades. Esto no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino a una amplia gama de usuarios, donde es necesario incluir aspectos de identidad e inclusión de género. Crear experiencias turísticas inclusivas no es un reto, es una oportunidad para enriquecer la vivencia colectiva y garantizar que el patrimonio cultural y natural esté al alcance de todos.